Entrevista sobre el libro SOY LA RED, Herder, 2013
Me gustan los libros de autoayuda: cuando están escritos con seriedad, ponen en las manos de un público amplio los conceptos más operativos de la psicología y la filosofía. Insisto: cuando están escritos con seriedad. El problema radica precisamente en que no en todos los casos hay suficiente profesionalismo como para escribir algo bueno, útil y verdadero. Así se cae en el libro simplista, formulario y, en ocasiones, plástico, creado para tocar los puntos vulnerables de una sociedad prometiéndole soluciones que no son viables, todo con tal de vender el libro, el audiolibro, el video y el curso-taller.
Llega a mis manos un nuevo título de editorial Herder: Soy la red: recrea tu destino en la Nueva Era, escrito por Pascal K’in Greub. Me sorprende que Herder presente un libro de este tipo, pues sólo conocía su línea sobre educación, pero el perfil del autor me intriga: se trata de un ex-economista, ex-actor, ex-terapeuta suizo, que tras varias experiencias de profunda insatisfacción y depresión, decide emigrar a México y comienza su formación a lado de Don Lauro, un sacerdote maya. A partir de esta experiencia, y de su investigación en diversos ámbitos científicos relacionados con la mente y la percepción, desarrolla el concepto de lattice, que se explica en el libro desde la experiencia del autor como iniciado en los conocimientos chamánicos, desde las investigaciones en neurociencia y por medio de ejercicios de meditación propuestos al lector. Puede decirse que el hilo conductor del libro es autobiográfico, pero luego se expande y se contrae, de las explicaciones “lógicas” a las afirmaciones sencillas y profundas que proponen un nuevo camino hacia la espiritualidad cotidiana.
Con el lanzamiento de este libro se nos presentó la oportunidad de conversar con Pascal K’in Greub precisamente sobre su propuesta.
FM: Eliges comenzar el libro con el relato de cómo descubriste tu vocación. ¿Tú crees que todos tenemos un llamado?
Pascal K’in Greub: En México se dice “llamado del alma, a mí me gusta mucho esa expresión”. Ahora, en este momento, tú estás aquí porque lo decidiste y tu alma tiene una sabiduría muy grande. Tú ya estuviste muchas veces aquí, el problema es que empezamos de cero cuando nacemos, y necesitamos abrir ese velo, para abrirnos a esa red del tiempo, del espacio, para empezar a recordar muchas cosas y no empezar de cero. Somos un cuerpo colectivo o galáctico-cósmico, y tenemos cientos de miles de años de edad.
FM: ¿Cuáles son las dificultades que tienen las personas en esta época para conectarse con eso?
PKG: La red siempre está, pero no nos damos cuenta. Nos separamos por nuestros pensamientos de duda y de decir no: somos negadores en vez de afirmadores. La red neuronal del cerebro es uno de los circuitos más importantes que tenemos, no todos los pensamientos se hacen aquí adentro, estamos pescando todo el tiempo pensamientos, como el Internet… Esta red neuronal está hecha en semejanza a la red madre, a la lattice, y es normal que esta red tenga filtros. Si supiéramos todo nos volveríamos locos. Eso está bien, pero hay que ver dónde me está limitando. Ver dónde en vez de soy un afirmador soy un negador, dónde en vez de intentar dices no, o decimos que sí pero actuamos de manera contraria: dices “quiero una pareja” pero actúas como un lobo estepario. Si te metes conmigo en ese viaje y vez que la red tiene que ver con todo lo que vive dentro de ti, con todo lo que tienes adentro: tus órganos, tus células, tu genética divina, tú puedes conocerlo y activarlo mejor y decir “sí, vida”, y puedes ir afuera, hablando de lo social, pero también de lo cósmico, conectar con otras vidas, otras inteligencias, hermanitos estelares. Y si ahora quien lee esto dice “no”, no obligo a nadie a creer una cosa, nada más propongo y en el libro le doy un fondo científico a través de fractales, física cuántica, un poco de bioquímica, biología celular, para ver que todo esto no es parte de un círculo esotérico, sino que es algo que los científicos ya saben desde hace generaciones.
FM: ¿Qué recomendaciones le darías a un lector para acercarse a tu libro?
PKG: Reírse mucho y abrir la primera página. La gente dice que sienten hasta energía al leer el libro. El lector no necesita nada, no necesita conocimiento previo. Intento siempre aterrizar: tiene trece ejercicios que te llevan de la mano, porque tú puedes desarrollar estas herramientas que están ahí, a tu alrededor, y que son todo lo que tú necesitas para ser feliz. De repente te llevo a unos viajes de altura, alcanzas altura con tus alas, sea con conceptos científicos… Pero siempre intento otra vez regresar.
FM: La figura de Don Lauro es muy entrañable. Cuéntanos un poco de él.
PKG: Mira, él fue este maestro de este plano que en esta vida más me ayudó a abrir esa puerta. Yo ya en Europa estaba en este camino pero siempre sentí que algo me faltaba, los mayas dicen que tenemos que unir dos corazones. Tenemos una parte que decimos “eres un ser divino, bonito”, pero la otra parte sigue fregando. Pero él con su manera sencilla, sin mucho hablar, me puso el espejo y silenciosamente me ayudó a ponerme en mi camino verdadero. Fue una guía sin palabras, eso agradezco mucho a don Lauro, él me ayudó mucho a abrirme luego a todo lo demás. Con un gran maestro hay todo un gran ejército de otros maestros, de seres de luz, de ascendidos. Porque así es. Así es nuestra realidad, todo esto es muy limitadito. La gente busca mucho el “dame diez reglas para que mi vida cambie”, y sí es sencillo, pero la vida es práctico. Las cosas más ricas del mundo las haces, no las piensas. Y la espiritualidad es así, más aterrizada: es ese beso que das a tu pareja, es ese tiempo que pasas con tu mascota, es la relación que tienes con tus padres, que ya los has perdonado y los aceptas como son, ¡así son! La espiritualidad es estar parado en tu mundo, con todo alrededor, los resultados que tienes… Muy sencillo.
FM: Normalmente hay prejuicios con este tipo de libros. La gente a veces es sobre-racional y piensa que se trata de otro libro de autoayuda. ¿Qué es tu libro y qué no es?
PKG: Es un libro de autoayuda que te acompaña como un amigo que te comparte secretos y experiencias. Todo lo que escribo en el libro lo viví, no me lo saqué de la manga ni lo copié de otros y quienes han leído el libro dicen que eso se siente. Te llevo a subir por la escalera espiral de los conocimientos supremos pero siempre intento regresar y aterrizar aquí. No creo en los libros de “ilumínate en tres días”, nunca prometo algo así, y creo que no es ese tipo de libro. Por eso hice un poco de investigación científica, para que nos caiga el veinte de que no somos raritos los que estamos pensando en redes, amando en redes y abriendo nuestra conciencia. Creo que la vida es un gran teatro cósmico: para mí un maestro maya es un maestro de la ilusión y un bufón de la realidad. Nos tomamos tantas cosas en serio, nos encerramos en una pequeña parte de la realidad, ¿por qué? Hay que reírnos más. Reírnos de las cosas abre la posibilidad de, desde el corazón, abrirnos a una realidad mayor.
FM: Tú eres economista de formación y cuentas que eras una persona muy racional, ¿cuál fue la experiencia o el momento, o cómo fue que pudiste liberarte de eso?
PKG: Mi camino no fue fácil. Había momentos claves, pero lo que siempre había dentro de mí, aparte de mucho sufrimiento, era una voz, una fuerza, que hizo posible que todavía esté aquí y haya superado los momentos difíciles. Esa voz siempre dijo: sigue adelante, esto no es la verdad, no creas esto, hay algo más. Primero fue dejar mi carrera, muy corta, como economista, por una carrera como actor, y ahí también me sentí de una manera encajonada. Me empecé a formar como terapeuta en meditación, en técnicas espirituales, pero me quedé mucho en el rollo, me la pasaba hablando, pero no entendía mucho. Claro, en el momento nunca sabemos, luego vemos atrás y decimos “qué mentiroso fui”. Yo comparto esto para motivar al lector a escuchar esa voz, porque el alma te llama y te dice “libérame, sigues enredándome con la red, ¿no te das cuenta?”. Luego vinieron los sueños y llegué a México y ahí pude finalmente juntar los elementos. Antes estaba peleado con todo.
FM: ¿Cuál sería tu mensaje para los mexicanos?
PKG: Que nos entrelacemos en sanación, en re-creación para ser esta gran nación y vivir este sueño colectivo que está ahí, chispeando, que está en un parto, saliendo a la luz. Aquí hay un gran potencial de creación. Hay que juntarnos, abrirnos y decir sí.
Soy la red: Recrea tu destino en la Nueva Era, de Pascal K’in Greub, publicado por Editorial Herder, se encuentra disponible en las principales librerías del país.
By La niña Fonema - Posted on 10 julio, 2013
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